La historia del olivo
Hablar de la historia del Olivo es hablar de la Historia de la humanidad misma. Podríamos remontarnos setenta siglos antes de Cristo, cuando a la orilla del Tigris y el Eufrates comienza a desarrollarse los primeros albores de la historia, es precisamente aquí; en la Baja Mesopotamia que aparecen alrededor de 4.000 a.C. el pueblo sumerio. La Biblia menciona y, según el Génesis, que Abraham, descendiente de Tarch, procedía de la ciudad de Ur. La mayoría de las poblaciones sumerias incluida Ur, sucumbieron bajo las aguas. El arqueólogo Smith descifra unas tablas de arcillas con escritura cuneiforme donde hablaban de esta catástrofe, muy semejante al Diluvio Universal. Si la paloma volvió al arca de No‚ tras el Diluvio con una rama de Olivo en su pico, resulta evidente que el Olivo estaba presente y era cultivado por lo pueblos Sumerios.
Esta civilización evolucionó y en ella florecieron las artes, el comienzo del espíritu científico, y además su invento más extraordinario, un sistema de escritura que les permitió conservar y difundir sus conocimientos.
Así también en unas tablillas de arcilla encontradas en las ruinas de la ciudad de Nippur se descifra un tratado de Medicina donde entre las medicinas prescritas había toda clase de sustancias, animales, minerales y vegetales, dentro de estos últimos figura el aceite de Oliva y el de Cedro Los asirios influyeron grandemente sobre los cananeos, antecesores de los hebreos en Palestina y de los fenicios en Fenicia, legándoles gran parte de sus conocimientos, entre ellos el cultivo del Olivo tan arraigado des de lo tiempos bíblicos en Palestina y el Líbano. La civilización sumeria fue‚ trasmitida a los asirios y babilonios y ‚estos a su vez, al mundo helenístico, precursor del nuestro.
Ya en la edad antigua se conocían dos tratados importantes referidos a la agricultura, uno de ellos fu‚ escrito por el celebre Virgilio, llamado "Las Giorgicas" el cual se refería a las cosechas, los cuidados de los frutales, el Olivo, y la Vid, la cría de los ganados y la Apicultura. Este tratado fu‚ escrito alrededor de los años 29 - 39 antes de Cristo.
El segundo tratado es mucho mas viejo que el anterior, fue‚ escrito por el poeta mas antiguo de Grecia, Hesiodo, en el siglo VIII a.C. al cual tituló "Los Trabajos y los Días ", donde describe minuciosamente las tareas que se deben realizar en un olivar. Los fenicios fueron reconocidos comerciantes e intrépidos viajeros, con naves y el sistema de navegación empleado (de cabotaje), que les permitió conocer bien profundamente los puntos que a lo largo de las costas tocaban. Así fundan Cartago en el Norte de Africa, posteriormente exploran la costa francesa y la española donde fundan muchas factorías siendo Cádiz la primera y las más importantes de ellas, y como a toda ciudad ribereña que se establecían o visitaban llevaron el Olivo.
En los primeros tiempos al ser poco numerosos los Olivos españoles los nativos de ese país cambiaron el aceite de oliva por barras plata que extraían de una montaña cerca del río Guadalquivir.
Pero esta situación no duró mucho tiempo porque luego, consiguieron autoabastecerse e inclusive comenzar a exportar. El viaje del Olivo no termina aquí; sino que después del descubrimiento de América en el siglo XVI acompaña a los colonizadores al nuevo mundo, de la mano de un español vecino de Lima (Perú), Antonio de Rivera.
EL OLIVO EN LA RIOJA
El Olivo (Olea europea), figura entre las primeras plantas introducidas desde España en Las Antillas y luego al continente americano, estas ultimas fueron adquiridas al Sr. Juan de Baena, en un lugar cerca de Sevilla, y remitidas en tinas por la Casa de Contratación en el Año 1520.
Una Cédula Real de Agosto de 1531 dice: "todos los maestros que fueren a Las Indias lleve cada uno de ellos en su navío la cantidad que les pareciere de plantas de viñas y olivos, de manera que ninguno partiese sin llevar alguna cantidad".
Desde Méjico el olivo llega a California, mientras que a Lima (Perú) es traído directamente por Don Antonio de Rivera desde Sevilla, donde de las cien estacas que trajo para reproducción solamente 3 llegaron en condiciones de enraizar, siendo estas celosamente cuidadas por esclavos negros y perros, pero, a pesar de todos estos cuidados es robada una de las estacas sin que nadie se diera cuenta, apareciendo en Chile donde se propaga rápidamente. Lo curioso del caso es que luego de tres años el estacón volvió al sitio original sin que nadie supiera quien fue el autor del robo.
La introducción del Olivo a la Argentina no está bien dilucidada, una de las teorías habla de la llegada a través de una expedición militar desde Chile al mando del Capitán Diego de Alvarado, siendo diseminada por todo el Norte del territorio adaptándose perfectamente en diversos lugares y en especial en Arauco (La Rioja). Otra versión indica que fué‚ introducida a La Rioja directamente desde España por el Capitán Don Pedro de Alvarado en el año 1558.
Lo concreto es que los Olivos comenzaron a multiplicarse y luego comenzaron a producir. Producción que comenzó a inquietar a los españoles por su magnitud y calidad. Según algunos historiadores, dicen que el Rey Carlos III mando a talar todos los olivares de La Rioja, por la competencia que estos realizaban a los de Sevilla, si bien dudan a la vez de la veracidad de tal orden, lo cierto es que el Rey Carlos III insta al Virrey Vertiz a consentir que no se planten viñas y olivares ni que se elaboren paños en la Colonia. Las autoridades extremaron las medidas para que esta norma fuere violada. Pero en La Rioja, más precisamente, en Arauco la Señora Expetación de la Fuente de Avila, salvó una plantita tapándola con una batea. Plantita que con el correr de los años se transformar en el "Padre de la Olivicultura", ya que a partir de ella se multiplicaron innumerables ejemplares que pueblan el Valle de Arauco. Este Olivo, que se salvó de la mencionada tala perdura y es conocido por el nombre del "OLIVO CUATRICENTENARIO" y se encuentra en el Distrito Arauco región, de la cual toma el nombre la única variedad argentina, que figura en el Catalogo de Variedades Mundiales del Olivo (1995), publicado por el C.O.I. (Consejo Oleícola Internacional).
El Olivo Cuatricentenario es declarado en 1946 como "Arbol Histórico", y posteriormente en 1980 "Monumento Histórico Nacional"
La combinación del suelo- agua- clima, permitió a esta variedad expresar todo su potencial gen‚tico, y es as¡, que a pesar de sus cuatro siglos de existencia los aimogasteños pudieron observar la producción que ostentaba (aproximadamente 400 Kg.), en oportunidad de rendírsele un merecido reconocimiento, en ocasión del Seminario Olivícola, ARAUCO'96, cuando, los mas destacados especialistas Olivícola del mundo, tales como, Dr. Juan Caballero (España), Prof. Fontanazza (Italia), Dr. Simón Lave (Israel), Ing. Agr. Steve Seven (USA), Ing. Aurelio Segovia(España) descubrieron una placa al pie del majestuoso Olivo Cuatricentenario.
ANALISIS DE LA PRODUCCION NACIONAL
El cultivo de olivo en Argentina se inició en el siglo XVI, en el departamento de Arauco, provincia de La Rioja.
La actividad adquirió importancia económica en la década del 30 como respuesta a un requerimiento de diversificación de la producción. Factores exógenos como la Guerra Civil Española y la Segunda Guerra Mundial, que afectaron el comercio con nuestro principal abastecedor (España), también contribuyeron a la inserción de la olivicultura en el proceso de sustitución de importaciones.
Para asegurar el normal aprovisionamiento del mercado, los Gobiernos Nacional y Provincial tomaron la iniciativa de promocionar al sector olivícola; es así como en la provincia de Mendoza se dictó en 1932 la Ley de Fomento de la Olivicultura y en 1942 un Decreto Nacional instituyó la Corporación Nacional de Olivicultura.
La ampliación del cultivo condujo a la aparición de un considerable número de establecimientos y al montaje de almazaras, cuya maquinaria fue provista por la industria del lugar y la nueva producción se destina al mercado interno y externo.
La industrialización del proceso productivo contribuyó al afianzamiento de este nuevo ramo. De esta forma, en oportunidad de la realización de la primera Conferencia Nacional de Olivicultura en 1954, nace el eslogan haga patria, plante un olivo. En 1948, el país contaba con 5 millones de plantas. Hasta 1953, el cultivo se incrementa en un 42%, llegando a contar con 7,5 millones de ejemplares. Pero en 1960, las cifras indicaban el comienzo de la decadencia de la olivicultura argentina, pues se había descendido a 6 millones de plantas.
Aparentemente esta erradicación fue consecuencia de los incorrectos sistemas de conducción del cultivo, la implantación de variedades inadecuadas y la escasa racionalidad en las explotaciones que provocaron bajos rendimientos. Esto produjo una exigua rentabilidad y un gran desaliento respecto al cultivo. En la década del 70, se produjo una campaña internacional de promoción del consumo de aceites de origen granario y de desprestigio del aceite de oliva.
Esta situación generó un aumento del consumo del aceite mezcla de girasol y de maíz, mientras que el aceite de oliva perdió participación. La caída del precio del producto provocó una rentabilidad negativa en la producción de aceitunas, principalmente en los sectores no integrados de la industria. El inmediato resultado fue el abandono de los montes de olivo, y en el mejor de los casos se produjo la reconversión por reinjertación de las variedades aceiteras hacia variedades de mesa o de doble propósito. Así, en 1984 existían sólo 3,72 millones de plantas. En muchas superficies se asoció el olivo con la vid con pobres resultados y penosas consecuencias: la poda excesiva, riego escaso y hasta ausente en el invierno, falta de control sanitario y de fertilización, etc.
Esta situación cambió a partir de 1992, destinándose cada vez más zonas a la implantación de montes puros debido a varios factores: las progresivas sequías en la Cuenca del Mediterráneo con el consecuente aumento de precios, los cambios en los hábitos de consumo y la existencia de la Ley Nacional 22.021 de Promoción Agrícola mediante el Diferimiento Impositivo (promulgada en 1982) en el ámbito nacional han llevado a que la producción de aceite de oliva se encuentre en expansión. La ley de Diferimientos benefició a las provincias de San Juan, La Rioja, Catamarca y algunos departamentos de Mendoza (San Rafael, Malargüe, Santa Rosa, La Paz y Lavalle). La misma ha impulsado a los nuevos productores a implantar superficies relativamente importantes, permitiendo prever que la oferta nacional se verá incrementada cuando entren en producción los nuevos montes de olivo.
La ampliación del área cultivada debería ir acompañada de un aumento de la productividad y un mejoramiento de la calidad, dado que las técnicas más avanzadas de manejo y una determinada rentabilidad aparecen como requisito para la aprobación de los planes de Diferimiento. La Ley difiere el pago de impuestos durante 15 años, correspondiendo los primeros nueve para la puesta en marcha de la explotación y 6 años para su entrada en producción. Luego se devuelve el dinero diferido en 5 años, mediante el pago de cuotas anuales, consecutivas e iguales, sin ningún interés, tres años después de que el olivo haya entrado en plena producción. Esta ventaja financiera ha determinado que muchos de los postulantes al sistema sean ajenos al sector agropecuario. El régimen de promoción ha previsto el desarrollo de 13.800 ha en San Juan, de las cuales, aproximadamente el 40% ya están implantadas y se suman a las 4.800 ha previas al Diferimiento. Se prevé una inversión de $137 millones. Mediante legislación expresa del Gobierno de San Juan no se promociona la variedad Arauco, debido a que la producción e industrialización de esta variedad se encuentra en adecuado equilibrio en los mercados del país y de Brasil, únicos consumidores de la misma. En Catamarca, se ha aprobado el Diferimiento de 30.000 ha, que se integrarán a las 1.400 ha ya existentes. Alrededor del 20% al 30% de los nuevos proyectos está en plena ejecución. La Rioja cuenta con 2.900 ha. La superficie aprobada y comprometida a plantarse es de 27.000 ha; aproximadamente el 50% de ellas ya se encuentra implantada. Esta provincia se beneficia, además, con la Ley Provincial 6.141, de Promoción de Actividades Agropecuarias, Industriales, Turísticas y Mineras, basada en la exención del pago de impuestos provinciales de Sellos, Automotores e Ingresos Brutos El 90% de los nuevos emprendimientos se localiza en los departamentos de Arauco, Chilecito y Capital. En Mendoza la superficie implantada asciende a 13.700 ha (abarca plantaciones puras, mixtas y cortinas rompe vientos). Sólo una pequeña superficie se agregará por los Diferimientos. Los nuevos cultivos comenzarán a producir en los próximos 4 ó 5 años. En el Cuadro que sigue, se puede apreciar la superficie previa a la aplicación de la ley y la superficie afectada al
Diferimiento, por provincia.
ANALISIS DE LA PRODUCCION PROVINCIAL
Antecedentes:
BREVE RESEÑA HISTORICA
El departamento Arauco se encuentra ubicado al Noroeste de la Pcia. de La Rioja, la cabecera del dpto. es la ciudad de Aimogasta, (vocablo indígena que significa “pueblo de indios”), en esta localidad encontramos al OLIVO CUATRICENTENARIO, declarado Monumento Histórico Nacional siendo el ejemplar de olivo más antiguo del país.
Este olivo fue implantado junto a otros por el colonizador español Don Pedro de Alvarado a mediados del Siglo XVII, al pie del denominado “Bordo de Arauco” ya que el mismo contiene aguas surgentes (vertientes) que aun hoy sirven de regadío para los centenarios olivares. Este Bordo esta conformado por un suelo de tipo arcillosos (Greda) de allí el nombre dado por lo nativos del lugar y por derivación sé denomina Arauco “Agua de la Greda”, a nuestra variedad de olivo. Unica variedad Argentina descripta en la
Enciclopedia Mundial del Olivo del año 1997 del Consejo Oleícola
Internacional.
La producción provincial es de 10.300 toneladas, lo que representa un 10% de la producción nacional, de la cual el 90% en la actualidad se destina a producción de aceitunas conserva y el
10% restante al aceite de oliva.
La olivicultura en la provincia de La Rioja representa a una de las principales agroindustria de la misma, cabe destacar que esta provincia se encuentra la fábrica de aceitunas en conservas más grande del país con una capacidad de 15 Ton. de elaboración.
En la provincia de La Rioja encontramos las siguientes áreas cultivadas con Olivo.
REGIÓN: VALLE DE AIMOGASTA : SALAR DE PIPANACO: comprende a los departamentos de Arauco y Castro Barros.
En esta área tenemos una 2.200 Has de olivo tradicional, con una densidad de 100 plantas /Ha y con riego superficial siendo la principal variedad la ARAUCO con un 80 % del total, con una edad promedio de 40 años; mientras que el 20 % restante comprende a variedades del tipo aceiteras que sirven de polinizadores tales como Arbequina, Manzanilla, Empeltre, Farga entre otras y alrededor de
5.800 Has de Olivos en forma intensiva es decir con densidades de plantación del orden de las 300 plantas/Ha altamente tecnificadas con riego presurizado, siendo las variedades predominantes las destinadas a “conserva “ tales como Arauco, Aloreña, Manzanilla
Fina y “Doble propósito” Empeltre, “ACEITERA” Frantoio.-.
REGION VALLE ANTINACO –LOS COLORADOS.:
Comprende a los departamentos de Chilecito y Famatina.
En esta área tenemos alrededor de 300 has de olivo
Tradicional siendo la edad promedio de 20 años y la variedad principal es la Arauco y como polinizadores, Manzanilla, Arbequina,
Empeltre. En la parte nueva se alcanza una superficie de aproximadamente, 2.700 Has siendo la edad promedio 3 años y las variedades predominantes son: Manzanilla, Aloreña entre las de
“Conservas”, Empeltre como “Doble propósito.” Y aceiteras como
Arbequina, Picual, Barnea. Farga.
REGION LA RIOJA CAPITAL:
En esta área tenemos alrededor de 4.000 Has de las cuales 200 Has son del tipo tradicional con una edad promedio de 35 años, siendo la variedad principal la ARAUCO y como polinizadoras Manzanilla, Arbequina.etc. El resto corresponde a las nuevas plantaciones con unos 3 años de edad promedio y las variedades Arauco, Manzanilla, Arbequina,
REGION Colonia ORTIZ DE OCAMPO:
En esta área tenemos alrededor de 260 Has del tipo tradicional con mas de 35 años siendo la variedad principal Arauco y Serignola, y un alto porcentaje de variedades aceiteras tales como Manzanilla, Arbequina,
Empeltre entre otras.-
OTROS DEPARTAMENTOS:
Las características es similar al resto de la provincia con cultivo tradicional y con una edad promedio de más de 35 años.-
DESTINO DE LA PRODUCCIÓN
Históricamente, el promedio de producción de la zona es de 8.000.000 de kilogramos de aceitunas, con máximos de 17.000.000 y mínimos de
2.000.000 kg.
El 72 % es destinado a la producción de conserva
El 28 % es destinada para la producción de aceite.
Se exporta principalmente a Brasil, CCE, Japón, Venezuela y Uruguay
No hay comentarios:
Publicar un comentario